Argentina lidera la región en salario pretendido en dólares

Argentina se posiciona como uno de los países con el salario pretendido más alto de América Latina, con un promedio mensual de USD 1.234 al tipo de cambio oficial, según un informe de Jobint. Este monto coloca al país por encima de otras naciones de la región como Chile (USD 1.139), Panamá (USD 1.039), Perú (USD 864) y Ecuador (USD 811). Si se considera el tipo de cambio MEP, el salario pretendido en Argentina alcanza los USD 1.137, manteniéndose superior al de la mayoría de los países vecinos.

Incrementos y factores clave

El informe destaca un incremento significativo en los salarios pretendidos en Argentina, con un aumento del 74,98% en dólares oficiales y del 126,55% si se considera el dólar MEP. Este crecimiento se atribuye principalmente a la apreciación del peso argentino y al esquema cambiario vigente, aunque estos aumentos no necesariamente reflejan un mayor poder adquisitivo debido a la inflación persistente.

Mientras que países como Panamá y Ecuador han mantenido una estabilidad salarial desde 2021, Argentina enfrentó una caída significativa hacia finales de 2023. Sin embargo, durante el segundo semestre de 2024 se registró una recuperación en los salarios en términos de dólares, aunque esta no logró compensar plenamente el impacto inflacionario acumulado.

Comparativa por sectores

En el análisis sectorial, Argentina también sobresale en los salarios pretendidos en comparación con otros países de la región. Los sectores de Tecnología y Sistemas, Administración y Finanzas, y Producción, Abastecimiento y Logística destacan por la amplia diferencia salarial, especialmente en posiciones de mayor nivel.

Sector tecnología

En el área de Tecnología, los salarios pretendidos para puestos junior en Argentina son de USD 812 al tipo de cambio MEP o USD 881 al oficial, superando a los de países como Perú (USD 613) y Ecuador (USD 582). Para niveles semi senior y senior, las remuneraciones alcanzan USD 1.503 al oficial o USD 1.385 al MEP, ligeramente por encima de Chile, donde los salarios promedio en este nivel son de USD 1.500. Este fenómeno se repite en otros sectores, como Administración y Finanzas, donde las remuneraciones también superan la media regional en posiciones que requieren mayor experiencia.

Brecha salarial de género

Un aspecto destacado en el informe es la brecha salarial de género en Argentina. Para noviembre de 2024, esta brecha se ubicaba en el 8,03%, una cifra que coloca al país en una posición intermedia en América Latina. Ecuador registra una brecha ligeramente menor (7,84%), mientras que Panamá tiene la brecha más baja (3,64%). Sin embargo, otros países como Chile (10,79%) y Perú (8,71%) muestran desigualdades salariales más pronunciadas.

Aunque Argentina no lidera en este ámbito, la brecha salarial refleja la persistencia de la desigualdad entre hombres y mujeres en la región. La tendencia sugiere la necesidad de implementar medidas que reduzcan estas disparidades, promoviendo la equidad salarial.

Desafíos y sostenibilidad

A pesar de liderar en salarios pretendidos en dólares, Argentina enfrenta múltiples desafíos. Uno de los principales es la sostenibilidad de la estabilidad en el tipo de cambio, que impacta directamente en la competitividad de los costos laborales. Los altos costos también afectan sectores como el tecnológico, donde las pretensiones salariales de los profesionales argentinos superan la media regional, limitando sus oportunidades en mercados laborales internacionales.

Además, el contexto económico general de Argentina, marcado por altas tasas de inflación y una moneda volátil, plantea interrogantes sobre la viabilidad de mantener estos niveles salariales en el mediano y largo plazo. Este entorno desafiante podría repercutir en la capacidad de las empresas para absorber los costos laborales y competir en mercados globales.

Perspectivas regionales

El aumento de la pretensión salarial en Argentina es el más destacado de la región, pero no es un fenómeno aislado. Países como Chile y Panamá también han mostrado avances, aunque más moderados, en las remuneraciones. Estos países han logrado combinar estabilidad económica con incrementos salariales, ofreciendo un modelo que Argentina podría analizar para equilibrar crecimiento y sostenibilidad.

En conclusión, aunque Argentina lidera en salario pretendido en dólares en América Latina, el contexto económico y social subyacente requiere atención. Lograr una recuperación económica sostenible y equitativa será crucial para consolidar estas mejoras y garantizar que los beneficios lleguen a todos los sectores de la sociedad.